Los anunciantes te quieren hacer creer que cada hoja para la secadora o frasco de suavizante de tela que compras, dará lugar a experiencias tan agradables como retozar a través de un campo de flores con un tierno osito de peluche, o caer felizmente hacia atrás en un bulto suave (y sorprendentemente elástico) de frazadas. Si tan sólo el mundo soñado de la publicidad no entrara en conflicto con la sobria realidad de la vida ordinaria. Suspiro.
Los consumidores han estado tan condicionados para pensar únicamente sobre el lado suave, acogedor, oloroso de ropa más suave, que muchos no se dan cuenta que esos suavizantes de tela comerciales con olor también contienen químicos tóxicos que pueden tener un impacto serio en tu salud.
Los suavizantes de tela vienen en todas formas y tamaños, y tienen aromas que van desde “Brisa tropical” a “Lavanda.” Pero tienes que tener en cuenta que –el suavizante de tela perfumado en realidad no contiene lavanda-únicamente químicos que han sido mezclados para darte la impresión que estás oliendo algo real.
En un estudio, los científicos encontraron que algunos suavizantes comerciales de tela emiten mezclas de químicos que causan irritación sensorial (IS), irritación pulmonar (IP) y reducen la velocidad del flujo de aire mesorespiratorio en ratones normales. Léase más sobre el estudio aquí.
Al sustituir estos suavizantes de tela accionados químicamente por una alternativa totalmente natural, libre de tóxicos es mucho más fácil y económica de lo que piensas. Sigue este tutorial paso a paso para hacer tus propias bolas para la secadora, de 100% de lana natural que pueden durar muchos años y lo mejor de todo, fácilmente se pueden perfumar con los aceites naturales de dōTERRA para dejar tus telas suaves y con olor fabuloso.
Lo que necesitas:
Hilo 100% de lana u otro hilo 100% animal
Pantimedias (Idea de reciclaje: reutiliza las pantimedias con hilos corridos)
Instrucciones:
1. Toma uno de los extremos de la lana y envuélvelo 10 veces alrededor de tus dedos central e índice. Quítalo de tus dedos y luego, envuelve 2-3 veces en el medio (debería verse como un lazo). Este será el inicio de tu bola.
2. Continúa envolviendo la lana firmemente, fabricando una forma redonda. Ya que tu bola sea aproximadamente del tamaño de una pelota de tenis, corta la lana y mete los extremos en los lados de la bola. Repite este proceso hasta que hayas creado cuatro bolas de lana o más.
3. Corta una pierna de la pantimedia. Coloca una bola en el fondo de la pierna y haz un nudo con la pantimedia justo arriba de la bola para asegurarla en el lugar. Repetir hasta que todas las bolas se agreguen y aseguren.
4. Una vez que las bolas estén firmemente seguras en la pantimedia, colócalas en la lavadora (puede ser en una carga de tu ropa sucia) y lávalas en la configuración más caliente. Esto permitirá que la lana se aglomere. Al aglomerarse hará que la lana se fusione, resultando en una bola sólida. Una vez que se han lavado, hay que secarlas completamente en la secadora a alta temperatura.
5. Después que las bolas estén totalmente secas, sacarlas de la pantimedia y ¡están listas para usarlas! Antes de secar tu próxima carga de ropa, agrega tu aceite esencial dōTERRA favorito a las 4-6 bolas, échalas a la secadora y disfruta los frutos suaves, esponjosos, y del maravilloso aroma de tu trabajo. Consejo del editor: 2-3 gotas de aceite esencial por bola deberían durar unas pocas cargas de ropa. Agrega más gotas si deseas un aroma más fuerte.
Otros consejos para lavar ropa:
Has una bola de papel aluminio y échala en la secadora con la ropa húmeda para deshacerte de la estática.
Para una explosión extra de aceites esenciales en tu ropa, coloca una toallita con unas gotas de aceite esencial en la secadora. ¡La ropa saldrá oliendo maravillosamente! ¡No huele a lavanda falsa!
Agrega unas gotas de aceite esencial de limón a tu ciclo de lavado para ayudar a remover la grasa y el aceite de las telas.
Para una ropa extra suave, agrega ½ taza de vinagre (un suavizador natural de tela) a tu lavadora con cada carga de ropa. No te preocupes, tu ropa no olerá a vinagre una vez esté seca. ¡Dale una oportunidad!